Skip to main content

Investigadores canadienses identifican cómo atraer a las chinches. Una reciente investigación desarrollada por la Universidad Simon Fraser, en Canadá, ha supuesto un avance significativo en el diseño y mejora de trampas de monitorización para la detección temprana de chinches de la cama (Cimex lectularius), plaga que se ha convertido en un problema creciente a nivel global. Este hallazgo abre un horizonte esperanzador en el ámbito del control de plagas, al ofrecer soluciones más eficaces y selectivas para identificar la presencia de estos insectos de manera precoz, antes de que la infestación alcance niveles críticos.

Importancia de la detección temprana

Las chinches de la cama son insectos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre humana. Aunque no son vectores de enfermedades, sus picaduras provocan intensos picores, reacciones alérgicas y alteran el descanso de las personas, generando un importante impacto en la calidad de vida. Además, su presencia se asocia con problemas psicológicos como ansiedad e insomnio.

Su detección es especialmente difícil en las fases iniciales, ya que se ocultan en grietas, somieres, colchones y muebles, saliendo mayormente durante la noche. Por ello, contar con trampas más eficaces resulta clave para identificar su presencia cuanto antes y aplicar tratamientos antes de que la infestación se extienda.

Nuevas trampas más selectivas y eficaces: Investigadores canadienses identifican cómo atraer a las chinches.

El equipo de la Universidad Simon Fraser ha desarrollado trampas mejoradas que se basan en atrayentes específicos y compuestos químicos que imitan las feromonas y olores corporales que atraen a las chinches. Estas trampas, de alta selectividad, tienen mayor capacidad de captación y detección, permitiendo instaurar sistemas de vigilancia más precisos en lugares críticos como:

  • Hoteles.
  • Albergues.
  • Residencias de ancianos.
  • Viviendas privadas.

Aplicaciones en control de plagas

Las empresas de control de plagas, como Lokímica, podrían beneficiarse en el futuro de estos avances, incorporando estas trampas de última generación a sus programas de vigilancia y control. Su uso permitiría optimizar las inspecciones rutinarias y mejorar la rapidez en la toma de decisiones, evitando proliferaciones masivas que conllevan intervenciones más complejas y costosas.

Estos avances suponen un paso más hacia el control integrado de plagas (IPM), combinando prevención, vigilancia y tratamientos selectivos con mínimo impacto ambiental y máxima eficacia.

Deja un comentario

Lokímica