Barcelona ve riesgo de expansión del mosquito tigre. La presencia del mosquito tigre (Aedes albopictus) en Barcelona se ha convertido en un desafío constante para las autoridades sanitarias. La Agencia de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona ha identificado 50 áreas de riesgo donde la proliferación de este vector invasor representa una amenaza significativa para la salud pública y el bienestar ciudadano.
Cada día, técnicos especializados, como Juan y Samuel, recorren distintos puntos de la ciudad para realizar tareas de inspección y control. En una de sus intervenciones recientes, acudieron a una alcantarilla situada en la avenida de las Drassanes, una de las zonas catalogadas como de alto riesgo. Tras levantar la tapa, extrajeron una muestra del agua estancada y examinaron cuidadosamente la posible presencia de larvas de mosquito tigre. Esta labor, discreta pero esencial, forma parte del protocolo preventivo que busca minimizar la expansión de esta especie invasora en la capital catalana.
El mosquito tigre, originario del sudeste asiático, se ha asentado en el Mediterráneo debido a las condiciones climáticas favorables y a la acumulación de pequeñas balsas de agua en entornos urbanos. Su capacidad para transmitir enfermedades como el dengue, el chikungunya y el virus Zika, ha intensificado los esfuerzos municipales por controlar su propagación.
Los técnicos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona emplean métodos de vigilancia entomológica avanzados, que incluyen la inspección visual, la recogida de muestras de agua estancada y la instalación de trampas de oviposición para detectar la presencia de huevos y larvas. Además, se aplican tratamientos larvicidas biológicos en imbornales y se desarrollan campañas informativas para sensibilizar a la población sobre la importancia de eliminar posibles criaderos en el ámbito privado.
Empresas especializadas como Laboratorios Lokímica colaboran activamente con administraciones locales en la implementación de planes integrales de control vectorial. La experiencia de Lokímica en la gestión de plagas y su uso de tecnologías innovadoras, como drones y sistemas de monitorización digital, refuerzan la eficacia de estas actuaciones preventivas.
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