La conocida como Rata Negra o de Árbol (también de los Tejados o de los Barcos), pertenece a la especie Rattus rattus (Linnaeus, 1758). Se trata de la segunda rata comensal más importante desde el punto de vista sanitario en áreas urbanas de nuestras latitudes. Con respecto a la especie principal, la Rata Parda o de Alcantarilla, se diferencia claramente por los siguientes caracteres morfológicos: es claramente más pequeña, la longitud relativa de la cola es significativamente mayor y tiene los ojos más saltones. Además, el hocico es puntiagudo, las orejas más grandes y la coloración del pelaje es oscura con diferentes tonalidades (desde negra hasta marrón).
También existen importantes diferencias de comportamiento en cuanto al hábitat que ocupan con respecto a la especie típica de alcantarilla. La Rata Negra es un animal muy ágil y trepa con facilidad por árboles y diferentes estructuras creadas por el ser humano. En las ciudades podemos verla en fachadas, tejados, postes, vallados y tendidos eléctricos. Este animal manifiesta una fuerte preferencia por zonas con vegetación. Así, podemos encontrarla en parques, jardines o zonas de campo… Construyen nidos aéreos y ocupan otros abandonados por aves en árboles. Con menor frecuencia, excavan madrigueras junto a la base de árboles y bajo vegetación tapizante. Es importante destacar que nunca accede a las redes de alcantarillado o saneamiento.
Presencia de la Rata Negra en Madrid
Aunque la presencia de Rattus rattus en Madrid no había sido confirmada formalmente al menos en los últimos 25 años, desde su detección oficial en octubre de 2018, LOKÍMICA ha localizado desde su Delegación de Madrid un número significativo de focos. El personal especializado los ha identificado, con un patrón de distribución geográfico disperso por la Comunidad de Madrid.
Este hecho viene a corroborar que la especie está perfectamente establecida en Madrid. Encontramos anidamientos tanto en áreas de domino público como privadas, estando muy ligada a jardines y zonas verdes.
El particular comportamiento de este roedor comensal obliga a variar sustancialmente el planteamiento para su vigilancia y control respecto a las estrategias clásicas y mucho más extendidas frente a la Rata de Alcantarilla. Entre las principales medidas de control indirecto, podemos destacar las labores de poda y desbroce, la limpieza y el ordenamiento, la correcta gestión de basuras, el anillamiento del tronco de los árboles o el sellado y cierre de huecos en fachadas. Con respecto a las medidas de control directo, implementadas por empresas autorizadas y especializadas como LOKÍMICA, destacamos el uso de cebos rodenticidas mediante portacebos específicos en altura, la aplicación directa de estos cebos en el interior de las madrigueras y la colocación estratégica de diferentes dispositivos de captura autorizados.
Frente al alarmismo, colaboración ciudadana
Desde LOKÍMICA y, en base tanto a la situación de Madrid como de otras regiones de España en la que se gestionan las poblaciones de esta especie desde hace años, queremos transmitir la necesidad de evitar mensajes alarmistas e infundados sobre los efectos de este roedor sobre el ser humano. Por el contrario, creemos necesario destacar la importancia de la colaboración ciudadana y de otros agentes implicados (jardineros y otros operarios de la vía pública y zonas privadas) en la detección precoz y el adecuado control de la Rata Negra.