Andalucía se enfrenta al mayor brote conocido hasta el momento del virus West Nile (Fiebre del Nilo Occidental) en España, una enfermedad transmitida principalmente por el mosquito común (Culex pipiens). Aunque este virus lleva circulando por la Península Ibérica desde hace varios años, afectando principalmente a aves y de manera ocasional a caballos, el actual brote ha supuesto un incremento preocupante de casos en humanos, generando alarma entre las autoridades sanitarias y la población.
El virus West Nile es una enfermedad de origen zoonótico, es decir, se transmite entre animales y humanos. Su ciclo natural involucra principalmente a aves como reservorio, y a mosquitos como vectores. Cuando un mosquito pica a un ave infectada y posteriormente a un ser humano, se produce el contagio. En la mayoría de los casos, la infección es asintomática o provoca síntomas leves como fiebre, dolores musculares y cefalea. Sin embargo, en personas mayores o con el sistema inmunitario debilitado, puede derivar en complicaciones graves como meningitis o encefalitis.
Para hacer frente a esta situación, la Junta de Andalucía cuenta desde hace años con el Protocolo de Vigilancia y Alerta de Fiebre del Nilo Occidental, que establece medidas de control y coordinación entre las autoridades sanitarias y ambientales. Este protocolo incluye la monitorización de aves y caballos, el control de las poblaciones de mosquitos y la aplicación de tratamientos larvicidas y adulticidas en zonas de riesgo.
Empresas especializadas en sanidad ambiental como Laboratorios Lokímica juegan un papel fundamental en la lucha contra esta amenaza. Lokímica colabora activamente con los municipios andaluces en la implementación de planes integrales de vigilancia entomológica y control vectorial, utilizando metodologías sostenibles que garantizan la eficacia de los tratamientos sin dañar el medio ambiente.
La prevención y el control de los focos de cría de mosquitos son claves para reducir el riesgo de transmisión del virus West Nile. La colaboración entre administraciones, empresas especializadas y ciudadanos resulta esencial para proteger la salud pública.