La Comisión Europea no considera el Polidimetilsiloxano como biocida. La Comisión Europea ha determinado que el uso del polímero polidimetilsiloxano en el control de poblaciones de mosquitos no se considera un tratamiento biocida, de acuerdo con el Reglamento 528/2012, que regula el uso y comercialización de biocidas en la Unión Europea. Esta decisión supone un importante matiz regulatorio para los profesionales del sector de la sanidad ambiental y el control vectorial, ya que el polidimetilsiloxano no se somete a las mismas exigencias que otros productos biocidas.
El polidimetilsiloxano es un polímero de silicona que, aplicado como una fina película sobre superficies de agua estancada, altera la tensión superficial del agua. Esta modificación impide que las larvas y pupas de mosquitos respiren, provocando su muerte por asfixia. No actúa mediante un mecanismo químico o tóxico sobre los organismos, sino a través de un efecto físico, lo que explica que no sea clasificado como biocida bajo el citado reglamento.
El uso de esta tecnología, conocida como Técnicas de Obliteración de la Lámina de Agua (TOLA’s), se ha mostrado eficaz en circunstancias específicas, como el tratamiento de pequeños focos de agua estancada, depósitos difíciles de vaciar, o áreas urbanas con acumulaciones hídricas persistentes, donde otras estrategias de control larvicida no son viables. Estudios realizados en diferentes países y en entornos urbanos han demostrado que estas formulaciones redujeron con éxito las poblaciones de mosquitos sin generar resistencias, ya que el mecanismo físico del polidimetilsiloxano no ejerce presión selectiva sobre las especies tratadas.
Esta clasificación no biocida tiene importantes implicaciones a nivel legal y operativo, ya que los productos basados en este polímero no requieren el mismo tipo de registros ni autorizaciones que los biocidas tradicionales. Esto facilita su introducción en el mercado y su aplicación por parte de los operadores especializados en control de plagas, siempre bajo criterios de seguridad y buenas prácticas ambientales.
Empresas como Lokímica, con amplia experiencia en la implementación de soluciones innovadoras para el control vectorial, incorporan esta metodología como una alternativa más dentro de los programas integrados de control de mosquitos, garantizando la protección de la salud pública y el respeto al entorno.
MÁS INFORMACIÓN: http://www.boe.es/doue/2015/107/L00075-00075.pdf