Los profesionales del sector de control de plagas pueden ayudarte a resolver tus dudas ante el parecido físico entre estas dos especies
Las hormigas voladoras y las termitas aladas son insectos que presentan muchas semejanzas a nivel físico. A ojos de la ciudadanía pueden llegar a confundirse. Con las lluvias, podemos observar una presencia más acusada de unas y otras. Por esta razón, es importante escuchar la voz de los profesionales del sector para resolver nuestras dudas. En Lokímica te ayudamos a encontrar las diferencias, ante el parecido entre estas dos especies.
Dos insectos con semejanzas físicas
Tanto en el caso de las hormigas como en el de las termitas nos encontramos ante insectos sociales, que presentan una fuerte división del trabajo. Esta característica les lleva a dividirse en castas. En ambos casos, nos encontramos ante insectos alados (pterigotas). Sin embargo, las obreras han perdido las alas ya que estas dejan de ser funcionales sobre el suelo.
Por su parte, la casta reproductora –también conocida como “sexuados”- mantiene las alas. Estas son de gran utilidad para ayudar a encontrar individuos con los que reproducirse. Las hembras y los machos se entrecruzan para crear nuevas colonias. Los sexuados salen al exterior del nido en vuelos nupciales o enjambrazones de forma masiva. Normalmente, estos vuelos suelen darse después de los episodios de precipitaciones propias de la primavera o el otoño.
El avistamiento de estas agrupaciones de machos y hembras alados de termitas y hormigas son los que pueden dar pie a la confusión. Así, debes atender a algunos aspectos clave para no errar.
Para atención a las diferencias principales
Para distinguir a estas dos especies de insecto tan similares debemos parar atención a las principales diferencias, que se pueden observar a nivel físico:
Las antenas de las hormigas tienen una forma ‘acodada’ y están dobladas en un ángulo de noventa grados. Por su parte, las termitas tienen las antenas rectas.
Si nos fijamos en las alas, podemos ver que, aunque ambas tienen dos pares, existen diferencias. En las hormigas, las alas primarias son más grandes que las secundarias. Sin embargo, en las termitas las cuatro alas son igual de largas.
Con todo, la diferencia principal la encontramos en la morfología de la cintura. Mientras que las hormigas voladoras cuentan con una estrecha cintura que separa el abdomen, las termitas aladas mantienen su cintura unida al resto del cuerpo.