En Lokímica aplicamos los procesos de prevención y control necesarios para evitar la proliferación de ratas y ratones
Los roedores (Rodentia) constituyen el orden de mamíferos más numeroso con cerca de 2.280 especies en la actualidad. Las ratas y los roedores son importantes vectores de enfermedades. Además, también pueden actuar como reservorios del virus o como huéspedes intermedios.
Por estos motivos, en Lokímica aplicamos los procesos de prevención y control necesarios para evitar la proliferación de estos animales en nuestras ciudades. Nuestro objetivo es asegurar la salud pública allá donde trabajamos. En este sentido, de acuerdo con la OMS, el control global de los roedores es un factor de gran importancia en la lucha contra enfermedades como la leptospirosis o salmonelosis.
Técnicos de Lokímica actúan en el alcantarillado para prevenir la proliferación de roedores
Un enfoque One Health para reducir la presencia de roedores en el entorno urbano
En nuestra compañía actuamos principalmente contra la Rata gris o de alcantarilla (Rattus norvegicus), la Rata negra o de arbolado (Rattus rattus) y el Ratón doméstico común (Mus musculus). Estos animales se reproducen en diferentes puntos de las ciudades, teniendo cada uno de ellos preferencia por ubicaciones concretas. Así, podemos encontrarlos en espacios subterráneos (por ejemplo la red de alcantarillado), en elementos en altura (por ejemplo el arbolado) o en zonas con elevada actividad humana (por ejemplo puntos de vertido de residuos), respectivamente.
Además de transmitir enfermedades, los roedores también compiten con los humanos por los recursos, pueden dañar bienes humanos relevantes y son causantes de crear condiciones de vida insalubres. Por otra parte, también pueden provocar accidentes y morder en algunas ocasiones puntuales.
Con el objetivo de evitar el impacto negativo en la sociedad, en Lokímica actuamos con un enfoque One Health. Esto es, tenemos en cuenta la relación entre los animales, las personas y el medio ambiente del planeta.
La actuación más importante se engloban en programas integrados de desratización. A través de campañas de concienciación, la implementación de medidas higiénicas, la eliminación de deficiencias ambientales o estructurales y, por último, los tratamientos conseguimos controlar de manera preventiva la presencia de ratas y ratones y evitar su reproducción. De esta manera, somos capaces de controlar la población dentro de unos estándares aceptables para la salud pública y la sanidad ambiental.
De manera complementaria, también ofrecemos servicios como los anillos antitrepamiento. Se trata de una medida eficaz para evitar el tránsito de roedores por el arbolado. Al tratarse de una medida física, no requiere del uso de químicos y actúa de forma duradera y eficaz. Tienes más información al respecto en esta publicación de nuestra web.
¿De qué manera me puedo contagiar de una enfermedad transmitida por roedores?
A pesar de nuestros esfuerzos por controlar la presencia de roedores, estos pueden transmitir enfermedades a la población. Existen variadas maneras de contagiarse. Por esto, es importante conocerlas para ser capaces de evitarlas.
Podemos contagiarnos a través de la inhalación o el contacto directo o indirecto de excrementos de roedores. A través del contacto con su orina. Por su mordedura o arañazos. Otra causa es la ingesta de alimentos o de bebida contaminada. Nuestros animales domésticos también pueden ser una vía de entrada, si llegan a morder o comen roedores contaminados, pueden contagiarse de parásitos y transmitírnoslos a los humanos. La última opción es por el contacto con algún ectoparásito (garrapatas, pulgas, ácaros, piojos) infectado que pueda haber estado en contacto con ratas y roedores.
